Ángel Mateo Charris










Ángel Mateo Charris (10 de mayo de 1962, Cartagena) estudia en la Facultad de Bellas Artes de San Carlos de Valencia. Hergé, el cómic, el diseño gráfico y el pop marcan su carrera. Comienza exponiendo colectivamente para lograr su primera individual en 1986. Dos años más tarde viaja a nueva York en compañía del pintor Gonzalo Sicre y se empapará de la obra de Edward Hopper y la Hudson River School. En 1989 es premiado en el Certamen Nacional de Jóvenes Fotógrafos que convoca el Instituto de la Juventud. El cine y la publicidad serán sus referencia en los noventa. Expone en My Name's Lolita Art (Valencia, 1990) y Columela (Madrid, 1991), viaja nuevamente a Nueva York y la literatura se abre un hueco en su obra. Los mundos paralelos de Charrilandia, República de Cartagena articulan metáforas de viaje y -Mácula Tours (1994) o Xirimiri Express (1997)-, aventura -300 Exploradores (1996); La fiebre del óleo (1996), Cape Cod/Cabo de Palos-. Tras las huellas de Hopper, (1997) junto a Gonzalo Sicre, es el libro que recoge otro nuevo viaje a Estados Unidos. Desiertos, paisajes helados, el poder, la guerra, el colonialismo y la apropiación cultural, el tiempo y la soledad se verán reflejados en sus obras. El IVAM valenciano le dedica una gran muestra. ¿Influencias? Klee, Miró, Hopper, Friedrich, De Chirico, Torres-García, Van Gogh, Sorolla, Beuys, Dalí, Renau. Y crítico con las teorías artísticas en obras como Rareza del siglo (1994), propiedad del IVAM, y en una serie reciente que se refiere a varios momentos de la historia del arte del siglo XX: Realismo mágico, Action Painting, Conceptual, Color field, Minimal y En una playa Dadá. En 2003 dedicaría toda una muestra a al norteño blanco -Blanco, Casa de Vacas y Diputación de Cádiz - tras un viaje al Círculo Polar. En 2001 el festival La Mar de Músicas le encarga una exposición sobre un viaje a Mali del que nacerá el libro Tubabus en Tongorongo. Y más viajes a Birmania, Japón, Kenya, México, Europía, ...