Sagasta

El pintor, dibujante y grabador Pedro Sagasta (1959, Ainzón, Huesca) expone hasta el próximo 20 de septiembre en la Cámara de Comercio de Zaragoza su particular "Catarsis: constelaciones, fósiles y limbos", una colección, de 21 coloridos lienzos de técnica mixta. Pedro Sanz Villaroya "Pedro Sagasta" (de los "Sagasta" de Ainzón.

En los pueblos aragoneses es habitual poner apodos a las familias) lleva toda la vida pintando y atesora numerosos premios: Siera Aragonesa, Ateneo de Sevilla, Fundación Ramón J. Sender, Francisco Pradilla, Ibercaja 2007 y el nacional Viola. La obra de Sagasta es un torrente de emociones y sensaciones. Vamos, un calco de la personalidad del pintor y su prisa por vivir. "Pregúntame, pregúntame -me dice,- si es que no te dejo hablar". Pedro rezuma vitalidad. Es un artista emprendedor. Mientras hablamos me cuenta sus sueños, sus metas, sus ilusiones artísticas. Se lamenta de su falta de visión comercial (sí, ya se que esta palabra es tabú en el mundo del arte).
Todo lo contrario.
Contagia la emoción por su arte.
Por el arte en general. "Los pintores debemos dedicarnos a pintar y olvidarnos del negocio".
Pero es tal la fuerza de su ilusión que Pedro no vende.
Le compran.

Orígenes
Pedro está orgulloso de sus orígenes, hijo de agricultores, y de su pueblo y de su vino y de su hijo artista como el.
Y todo ello se traslada a su obra.
Ese optimismo vital.
Esa sonrisa franca.
No conocía a Pedro antes de su "Catarsis" pero no hay duda que en la actualidad vive un momento dulce tanto artístico como personal.
El periodista y escritor gallego Antón Castro ha dicho de Pedro que es un artista honesto y apasionado: "un artesano de la intuición, un pintor de manchas y rasgos y gestos casi telúricos".
Por toda esa vitalidad sorprende que Pedro pinte en silencio, sin ningún tipo de música, "como los frailes" dice Sagasta.
Sin embargo ante el arte de Sagasta tampoco hay cantos gregorianos en mi mente sino el Arabesque Número 1 de Debussy interpretado por el japonés Isao Tomita (que era la sintonía de cabecera del programa de TVE "Planeta imaginario").
Qué cosas.
Pedro no es sólo un artista abstracto.
Es un artista total.
Pedro ha sido ilustrador y ha hechos trabajos publicitarios.
Y también humor gráfico.

El Papus
Pedro publicó dibujos humorísticos en la "revista satírica y neurasténica" El Papus en donde también colaboraron popes del cómic español como Óscar, Ivá, Gin, Ventura y Nieto, Manel, Fer, Carlos Giménez, Mordillo, Vázquez (con el pseudónimo de Sappo), …
El Papus fué un clásico de la época y llegó a alcanzar una tirada de 400.000 ejemplares en 1976.
También dibujó en Andalán, en donde conoció al Catedrático de Historia Económica en la Facultad de Económicas de Zaragoza, Eloy Fernández Clemente, en El Día, en Aragón-Express y en Sábado Gráfico, otro clásico del periodismo español que desapareció en 1983 tras las consecuencias económicas de la separación matrimonial de su editor, Eugenio Suárez, que lo había fundado en 1956.

Gran amante del cómic, en 1980 participa en una exposición colectiva de cómics en el Museo Provincial de Zaragoza en donde contacta con el Grupo Bustrofedon formado por varios integrantes del «Colectivo Zeta» (Antonio Altarriba, Samuel Aznar, Carlos Castillo, Ricardo Joven, Víctor Lahuerta, Manuel Mastral, Luis Royo y Strader), que dinamiza el mundo del cómic zaragozano con publicaciones y conferencias a un altísimo nivel intelectual y reuniendo en la capital aragonesa a estudiosos, críticos y artistas del momento.

Pedro siente especial cariño por uno de sus personajes "el doctor Decibelio", que con guiones del periodista Luis de Benito (Valencia, 1951), editaba el programa Radio Juventud, de Radio Nacional de España.
Se trata de las aventuras de un profesor chiflado que con su pistola iba recolectando los decibelios que lanzaba los Rolling Stones y los grupos de la época.

Club DHIN
Pedro perteneció en los años setenta al mítico Club DHIN (Dibujantes de la Historieta y la Ilustración Nacionales) nacido en Barcelona de la mano de los dibujantes Pedro Alférez, Manuel de la Fuente y Cesar López y al que pertenecieron, entre otros, Francisco Ibáñez, Carlos Jiménez o Hernández Palacios.
El apelativo de Club viene a cuento de que en la época no estaban permitidos los sindicatos y en el oficial Sindicato Vertical de Actividades Diversas no había especialistas en tebeos ni en ilustración.De todas formas, la niña mimada de Sagasta es el retrato.
Es aquí donde Sagasta vuelca con más vehemencia su potencial creativo. Algunos de los más distinguidos protagonistas de la sociedad aragonesa han pasado por sus pinceles (el entrenador de fútbol Víctor Fernández, el ex presidente de Opel España, Juan José Sanz, el presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, Manuel Teruel, …).
Todos ellos fueron reunidos en una exposición organizada por la Confederación Regional de Empresarios de Aragón (CREA) en 2005 y editados en el libro "Caras y Carismas".

Para José Luis de Arce, Sagasta encuentra en su peculiar forma de retratar "una pintura que el pretendía novedosa convirtiéndose en la síntesis de sus aspiraciones, sin abandonar, por ello, otras prospectivas del arte de pintar".
Como si de un fotógrafo de prensa se tratara, Sagasta capta en sus retratos la esencia de sus modelos -líderes de la sociedad y reflejo de ella- para convertirse en cronista de la actualidad.