los superhéroes arrasan en la taquilla.

Leo en el Confidencial que los superhéroes arrasan en la taquilla.
Los superhéroes impusieron su ley en las taquillas en 2008, un año de decepciones para Eddie Murphy, Nicolas Cage o Kevin Costner, y en el que el público dio la espalda a grandes producciones como X-Files y Speed Racer. Batman, Iron Man, Indiana Jones y Hancock arrasaron en todo el mundo y únicamente cintas animadas como Wall-E y Kung Fu Panda o la comedia romántica Sex and the City, fueron capaces de mantener el ritmo impuesto por las cintas de acción.
La secuela del hombre murciélago en The Dark Knight, con alrededor de 1.000 millones de dólares recaudados, fue la triunfadora absoluta y se convirtió en una de las películas más taquilleras de la historia, lista encabezada por Titanic (1997) con más de 1.800 millones de dólares. Las decepciones del año fueron lideradas por 20th Century Fox, unos estudios que vieron como gran parte de sus proyectos eran ignorados por el gran público, a pesar de la inversión en promoción y en rostros conocidos.

Meet Dave, con el popular Eddie Murphy, estrenada en julio y distribuida en más de 3.000 salas en EEUU, no llegó a cubrir los gastos de producción con los 50 millones de dólares que ingresó, de los que solo un 23 por ciento correspondieron a entradas estadounidenses.
Un fracaso compartido por City of Embe", protagonizada por Bill Murray y producida por Tom Hanks, que llegó en octubre a las carteleras y hasta la fecha su recaudación no ha alcanzado los 13 millones de dólares en todo el mundo.
Menos dramático fue el caso de la nueva aventura de los agentes del FBI Mulder y Scully, que evitaron los números rojos gracias a la legión de seguidores de sus X-Files: I Want to Believe que existen fuera de EEUU. Babylon A.D. protagonizada por el taquillero actor de acción Vin Diesel (The Chronicles of Riddick, 2004), tuvo que ser rescatada también por los espectadores internacionales para cuadrar sus balances después del mal resultado en EEUU

Los Wachowski no hacen caja
Ninguno de los grandes estudios de Hollywood se libró del trago amargo de las taquillas. Speed Racer fue la oveja negra Warner Brothers, responsable de The Dark Knight. Ni su flamante reparto (Susan Sarandon, John Goodman, Christina Ricci), ni el regreso de los directores de The Matrix (1999) -los hermanos Wachowski-, ni sus efectos especiales, lograron convencer a los espectadores como para recuperar la inversión de 120 millones.
Universal tropezó con George Clooney y Renée Zellweger y su Leatherheads, Paramount sufrió los resultados de The Love Guru del comediante Mike Mayers (Austin Powers), a Columbia se le atragantó 88 Minutes de Al Pacino y Buena Vista (Disney) padeció el Swing Vote de Kevin Costner. El pobre resultado de ese filme, lo mismo que la versión de Oliver Stone sobre la vida de George W. Bush, W. (Lionsgate), fueron la prueba de que en año de comicios presidenciales los ciudadanos quisieron desconectar de política en el cine.
Tampoco fue infalible la fórmula empleada por los estudios de contratar a grandes estrellas para asegurarse la recaudación.
La pareja Robert de Niro y Al Pacino pasó con más pena que gloria por EEUU con su Righteous Kill (Overture), igual que Leonardo DiCaprio y Russell Crowe en la película dirigida por Ridley Scott Red de mentiras o Edward Norton y Colin Farrel por Pride & Glory (ambas de Warner). Fracasó Nicolas Cage con su Bangkok Dangerous (Lionsgate), mientras que Richard Gere (Nights in Rodhante) y Keanu Reeves (Street Kings), mantuvieron el tipo como reclamo comercial.Al alza cotizaron en el mercado de valores de Hollywood nombres como Robert Downey Jr, Will Smith, Shia LaBeouf y Brendan Fraser.

Audiencia y espectadores volvieron a demostrar su predilección por los protagonistas masculinos ya que solamente tres títulos liderados por mujeres se colaron entre los 15 más taquilleros: Sex and the City con Sarah Jessica Parker, Mamma Mia! con Meryl Streep y Wanted de Angelina Jolie. Entre los inesperados éxitos del 2008 cabe destacar la prehistórica 10,000 B.C.