XIX RUTA DE LOS SITIOS

Sin lugar a dudas, uno de los lugares más conocidos por los zaragozanos es la Glorieta Sasera, pues lo de quedar en los cañones de El Corte Inglés es una costumbre arraigada desde hace muchos años. Y ése ha sido el punto de arranque de la XIX Ruta de Los Sitios, una cita a la que año tras año acuden numerosas personas deseosas de conocer un poco mejor la historia de su ciudad, especialmente en cuanto concierne a los asedios sufridos por Zaragoza en 1808 y 1809 frente al ejército de Napoleón.A las 10 de la mañana, justo cuando abría sus puertas el centro comercial vecino, el Presidente de la Asociación Cultural Los Sitios de Zaragoza, Gonzalo Aguado, daba la bienvenida a las casi doscientas personas que se habían concentrado. A continuación, Paco Escribano explicó los combates desarrollados en ese entorno en 1808 y 1809 y Carlos Melús describió el monumento conmemorativo del Reducto del Pilar y sus modificaciones a lo largo de los años. El siguiente punto fue la puerta del Palacio de Capitanía, en la Plaza de Aragón, donde Mariano Martín narró las acciones bélicas que tuvieron lugar en la Torre del Pino. Tras cruzar el Paseo de la Independencia, Juan Carlos Cortés y Mónica Sanz fueron los encargados de describir la importancia histórica y artística del Monasterio de Santa Engracia y los asaltos que sufrieron sus centenarios muros. Y un poco más allá fue Gonzalo Aguado quien tomó de nuevo la palabra para recordar la figura de Felipe Sanclemente, a quien recientemente se le ha dedicado un busto en la calle que lleva su nombre.Fue el momento de abandonar el Paseo de la Independencia, cuyo trazado fue definido durante la ocupación francesa al retirar los escombros dejados por los combates a lo largo de la calle de Santa Engracia. En la Plaza del Carmen, Luis Sorando aportó algunos interesantes detalles sobre los combates en su entorno y las peripecias de las religiosas de los numerosos conventos que allí se alzaban a comienzos del siglo XIX. También hubo tiempo para las explicaciones sobre indumentaria, tanto civil como militar, de miembros de las asociaciones Los Sitios de Zaragoza, Royo del Rabal y Voluntarios de Aragón.En la plaza dedicada a Miguel Salamero (vulgo del carbón), fue Mariano Martín quien recordó a este comerciante que tanto se distinguió en los combates en esa zona. Y en la Iglesia de Santiago, José Luis Perla explicó el origen y evolución de la Capilla de los Fieles Zaragozanos, la primera dedicada a los combatientes de Los Sitios, sólo cinco años después de terminada la Guerra de la Independencia. También se pudo visitar el Palacio de los Luna, sede del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (más conocido como la Audiencia), escenario del levantamiento popular del 24 de mayo de 1808, que fue narrado por Gonzalo Aguado. El último punto de la ruta fue la Plaza de España, cerrando así el circuito empezado en el otro extremo del Paseo de la Independencia. Juan Carlos Cortés fue el encargado de hacer vivir a los asistentes los combates desarrollados en el Convento de San Francisco y la Cruz del Coso, tras lo cual se despidió el paseo cultural matutino. Pero aún no había terminado la mañana, pues había que cumplir con la tradición de cerrar el acto en la Cripta de la Basílica del Pilar. El Deán del Cabildo, Manuel Almor, entonó una oración unas palabras antes de procederse a la colocación de una corona de laurel en la tumba del general Palafox. Se cerraba así una intensa mañana, en la que muchos ciudadanos pudieron conocer interesantes detalles históricos de algunos puntos por los que pasan a diario.
Fuente: Hixtorex (vía Rl Convocarlengo)