Zaragoza, una ciudad amable

Zaragoza quiere ser una ciudad amable.
Una ciudad que vertebre Aragón.
Una ciudad que acoja a todos sus ciudadanos y que no excluya a nadie.
Pero el planteamiento no puede ser solo social.
La economía y la empresa tienen mucho que decir.
También la universidad, refugio de brillantes investigadores como Mariano Sanz, que predice con clarividencia una ciudad basada en la movilidad y en la energía fotovoltaica.
La II Jornada sobre Inversión Socialmente Responsable celebrada en Zaragoza recientemente constató los problemas a los que se enfrenta nuestra capital: pobreza energética, contaminación, ruido, políticas insostenibles o despilfarro.
La solución no puede ser otra que el consenso.
Sigue leyendo en: Zaragoza, una ciudad amable ( El Periódico de Aragón - 10/07/2016 )