Juan Indio Moro, X Arte y Salud, fotografía y enfermedad, pasión y bondad
Fotos: Ángel Pascual
Juan Indio Moro es fotógrafo, autor de ‘Gente de mal vivir’, cientos de personajes cuya única condición es residir en Zaragoza y tener algo que contar, una foto colectiva repleta de músicos, pintores, diseñadores gráficos, fotógrafos, periodistas, actores, gestores culturales, escritores, bailarines... Son de mal vivir porque así es como se vive del arte, gente que apoya el arte, delante y detrás de los focos. Juan Indio Moro es una corriente de energía, detrás de su intenso trabajo hay un ser humano excepcional que para regalar una fotografía tan solo exige saber de ellos, de su vida... La fotografía es... poesía visual...
Juan se desnuda con su técnica, ruda, primitiva, salvaje
En la clave baja, con muy poca luz, así hay más matices y datos secretos. En el contraste siempre hay mucha información. Y la vida es contraste.
“Yo tengo pinta de rockero punky y luego soy un tío muy sensible” le confiesa a Adriana Oliveros
La enfermedad es parte de la vida y de la fotografía. A Juan le gustan arrugas, ojeras y granos. Todo le cuenta historias. Solidario, militar, recogedor de huesos, en un curso de Spectrum se enamoró de la fotografía.
La fotografía, como forma de arte, tiene un poder único: detener el tiempo, capturar lo invisible y conectar con lo más profundo de la experiencia humana. Más allá de lo estético, puede ser un canal de expresión emocional, un espacio de memoria, o incluso un puente hacia la sanación.
"La obra de Indio Moro, fotógrafo zaragozano, habita justamente ese espacio donde el arte se cruza con la emoción. Sus retratos en blanco y negro, con sombras intensas y tiempos largos de exposición, no buscan la perfección superficial, sino revelar lo que hay detrás: dudas, heridas, transformación" Marta Gasca Gómez
Series como Tormentas u Occulta Verita no solo muestran rostros, sino estados del alma. Nos invitan a detenernos, a vernos reflejados. Y en ese acto de mirar hacia dentro, también hay salud: porque cuidar de uno mismo también es eso —mirar, sentir y crear.