Bruno Redondo, Sergio Ariño y Jaime Calderón, miembros de la AACE impartieron la semana pasada 2 clases magistrales en el marco del Salón del Cómic de Zaragoza.La necesidad de contar con un story board fué resaltada por Calderón: en muchos casos este estudio preliminar es necesario para evitar el miedo al papel en blanco.
Los storys son realizados de forma esquemática.
No se debe perder tiempo.
Tampoco están hechos proporcionalmente por lo que en ocasiones se necesitará echar mano de trucos como el sangrado de las viñetas (sin respetar los márgenes).
El story ayuda a composición de la página e incluso a la posterior rotulación.
La documentación se hace indispensable en estilo cinematográfico de los cómics de Calderón quien desgrana toda una serie de términos habituales en el cine (como el travelling que mantiene una cámara fija mientras los personajes se van acercando al lector/espectador) o la voz en off o los cruces de miradas entre los protagonistas que desvelan relaciones no explícitas en los bocadillos.
El movimiento de una cámara en una película debe ser lógico y creible.
Lo mismo sucede en un cómic para que la narración funcione.
El formato de la página, el diseño atractivo, fluido, compensado, que funcione como una sola imagen.