El Blog de la RSC: Retrato de Baroja con abrigo:
Nórdica Libros y Los portadores de sueños presentan RETRATO DE BAROJA CON ABRIGO, un texto de JESÚS MARCHAMALO ilustrado por ANTONIO SANTOS.
Ese mismo día se inaugurar la exposición de los originales que ANTONIO SANTOS ha creado para «RETRATO DE BAROJA CON ABRIGO» y para «EL COLOQUIO DE LOS PERROS».
El autor y el ilustrador estarán acompañador por JOSÉ LUIS MELERO y por el editor DIEGO MORENO.
Será este miércoles 19 de marzo a las 20h en Los portadores de sueños (Blancas, 4, Zaragoza) y al terminar, brindaremos juntos con un excelente vino ODÍN.
RETRATO DE BAROJA CON ABRIGO
Tenía Baroja un gato, negro como el de los cuentos de brujas, y dos abrigos.
Uno oscuro, de paño, de diario, algo raído, y otro que guardaba en el armario, gris, para las ocasiones especiales.
Con él y con un pañuelo de seda blanco al cuello, como el de un aviador de biplano, grabó un día para el cine; los pasillos de la casa cruzados de cables y las habitaciones cubiertas de esa luz homicida de los focos. ¿Todo esto consumirá mucha electricidad, no?, preguntaba con persistente racanería.
Así comienza este retrato de Pío Baroja que Jesús Marchamalo y Antonio Santos se han regalado mutuamente y que ahora es también un regalo para nosotros.
Nórdica Libros y Los portadores de sueños presentan RETRATO DE BAROJA CON ABRIGO, un texto de JESÚS MARCHAMALO ilustrado por ANTONIO SANTOS.
Ese mismo día se inaugurar la exposición de los originales que ANTONIO SANTOS ha creado para «RETRATO DE BAROJA CON ABRIGO» y para «EL COLOQUIO DE LOS PERROS».
El autor y el ilustrador estarán acompañador por JOSÉ LUIS MELERO y por el editor DIEGO MORENO.
Será este miércoles 19 de marzo a las 20h en Los portadores de sueños (Blancas, 4, Zaragoza) y al terminar, brindaremos juntos con un excelente vino ODÍN.
RETRATO DE BAROJA CON ABRIGO
Tenía Baroja un gato, negro como el de los cuentos de brujas, y dos abrigos.
Uno oscuro, de paño, de diario, algo raído, y otro que guardaba en el armario, gris, para las ocasiones especiales.
Con él y con un pañuelo de seda blanco al cuello, como el de un aviador de biplano, grabó un día para el cine; los pasillos de la casa cruzados de cables y las habitaciones cubiertas de esa luz homicida de los focos. ¿Todo esto consumirá mucha electricidad, no?, preguntaba con persistente racanería.
Así comienza este retrato de Pío Baroja que Jesús Marchamalo y Antonio Santos se han regalado mutuamente y que ahora es también un regalo para nosotros.