Leo en El Economista de hoy que "Spiderman, Transformers y Barbie son los nuevos héroes de Wall Street". Y es que los fabricantes de juguetes del mundo están de moda y se han convertido en el nuevo objeto de deseo de los inversores, pese a que hace unos meses esta industria estaba de capa caída. Parece que la llegada del verano y de las grandes superproducciones basadas en comics de antaño han dado el empujón necesario tanto a los fabricantes como a las jugueterías más grandes del mundo, que en lo que llevamos de año han visto como se disparan sus acciones en más de un 15 por ciento. Si a la influencia del mundo del celuloide sumamos la extensa lista de series de televisión y las nuevas e interesantes propuestas de los juguetes más clásicos se puede deducir por qué los portafolios a este lado del Atlántico quieren a Barbie, a Pocoyó o al hombre araña. Un sector al alza En el último año, el Dow Jones US Toy Industry, índice que mide la evolución de las participaciones dentro de la industria juguetera, ha subido más de un 68 por ciento y ha obtenido un cuantioso repunte desde que hace aproximadamente un año el valor medio de sus acciones se precipitase hasta su nivel más bajo desde octubre de 2004. Sin embargo, esta situación ha ido mejorando sensiblemente a golpe del merchandising derivado de filmes como Star Wars, Los Piratas del Caribe o, como no, Spiderman. Esta hipótesis queda probada si se echa un vistazo a la evolución de este índice, que el pasado 4 de mayo alcanzó su valor más alto de la última de década justo el día que la tercera entrega del hombre araña invadía las pantallas de todo el mundo. Además, las diez mayores compañías del sector cuentan con un potencial alcista medio del 13 por ciento. Con este panorama, los expertos se muestran de lo más esperanzadores de cara al futuro de esta industria que "ya ha superado lo peor", afirma John Taylor, analista de Arcadia Investments, una compañía de investigación de mercados. Para otros colegas como Harold Chizick, vicepresidente de Spin Master, un firma especializada en marketing, el pronóstico es inmejorable. "Creo que este año será uno de los más esperanzadores de los últimos tres ejercicios", asegura. Un futuro alentador Una cosa está segura, no parece que vayan desencaminados. El panorama individual para los dos fabricantes de juguetes más grandes a este lado del Atlántico es alentador, en especial para Hasbro, dueño y señor del merchandising de la meca del cine. Si el año pasado aún coleaba el éxito de la trilogía de la Guerra de las Galaxias, el todavía caliente bombazo de Spiderman 3 y el estreno en puertas de Transformers, prometen que las acciones de la compañía sigan mirando alto. El fabricante cuenta con los derechos de esta tres superproducciones y, por eso, sus participaciones han subido un 13,7 por ciento en lo que llevamos de año y alcanzan los 31 dólares. El consultor juguetero Christopher Byrne, no dudaba en afirmar que "buena parte de esta subida viene respaldada por las expectaciones despertadas por Transformers, del director Michael Bay, que promete convertirse en un boom para Hasbro". Aún así, otros expertos como Sean McGowan, advierten que las acciones de Hasbro podrían "bajar de las nubes" una vez que la euforia por Spiderman y Transformers se "evapore". Por otro lado, en compañías como Mattel, el entusiasmo por revitalizar clásicas figuras como la de Barbie parecen por fin comenzar a funcionar. Desde el éxito cosechado por sus "Chat Divas", muñecas que cantan sincronizadamente al ritmo del iPod de Apple o la colección de maquillaje Barbie ama MAC, han provocado cierto alivio en esta firma que ha visto como sus acciones crecen un 14,3 por ciento hasta los 25.9 dólares.
Fuente: El Economista.es 20/06/07