Ruta Millenium por Estocolmo

De las 14 islas que forman la capital sueca es en Södermalm, la más bohemia de todas, donde discurre gran parte de la«ruta de Millennium».

1. Slussen. Milton Security

Entre la antigua Gamla Stan y la bohemia Södermalm, Slussen es un paréntesis de cristal y acero. Aquí se levantan edificios que, sin alcanzar la altura de los rascacielos, sobresalen entre la arquitectura clásica de las islas adyacentes.
Tradicional lugar de paso entre las ya mencionadas Gamla Stan y Söder, lo más significativo de Slussen es su intrincado sistema de circunvalación, en forma de trébol e inaugurado en 1935. Al fondo de la plaza, haciendo esquina con Götgatan, abre sus puertas el Museo de la Ciudad (Stockholms Stadsmuseet), un edificio del siglo XVII que ilustra al visitante sobre la historia de Estocolmo y sus habitantes.

2. Götgatan 19. Oficinas de Millenium
Calle comercial semipeatonal (H&M, Ordning Och Reda, Granit, Designtorget, Olsson Och Dåm...). Encima de Millenium están las oficinas de Greenpeace y de la firma de diseño para gente joven Monki. En la ficción la fachada es acristalada, mientras que en la realidad se trata de un edificio bastante discreto que pasa desapercibido.

3. Mosebacke. Nuevo apartamento de Salander
Muy cerca de Götgatan, un bonito apartamento de 21 habitaciones en Fiskargatan, 9 que compra Salander (como curiosidad, el número 12 luce un diseño experimental a prueba de incendios con Luz Natural, una pintura al seco de escayola caliza).
A Fiskargatan se llega tras subir unas pequeñas escaleras y atravesar Mosebacke, una de las plazas con más encanto de Södermalm. Sin apenas tráfico, es un rincón aislado y tranquilo que en verano se convierte en agradable zona de paseo. Conserva una de las pocas cabinas de teléfono que aún quedan en la ciudad, aunque lo más significativo de Mosebacke es el Södra Teatern del año 1859, la escultura Systrarna (Las Hermanas), de Nils Sjögren, y el Katarinahissen, un ascensor que fue la primera atracción de Estocolmo (1883). El ascensor, que sube a una altura de 38 metros, funcionó a vapor hasta 1915. Aunque no podemos acceder al apartamento de Lisbeth para contemplar las vistas de las vecinas islas de Djurgarden -la más verde de la ciudad-, Skeppsholmen -donde se levanta el Moderna Museet de Moneo- y la montaña rusa de Gröna Lund -el parque de atracciones de la capital-, es posible disfrutar de una panorámica similar desde la vecina Fjällgatan, una pintoresca calle empedrada con casas de madera del siglo XVIII habitadas por los primeros obreros de Estocolmo. Muy cerca de aquí, en Katarina Bangata, vive el agente de policía Bublanski, que los sábados pasea por los alrededores de la sinagoga de Sankt Paulsgatan.

4. Bellmansgatan
Sin salir de Södermalm, aunque volviendo sobre nuestros pasos, llegamos al número 1 de Bellmansgatan, donde el periodista Mikael Blomkvist vive en un ático de sesenta y cinco metros cuadrados justo al comienzo de la calle, con vistas a Riddarfjärden y Gamla Stan, Slussen y el Ayuntamiento. Además del domicilio de Blomkvist, en la misma calle abre sus puertas el pub The Bishop's Arms. Numerosas galerías de arte en la confluencia de Bellmansgatan con Hornsgatan. También merece la pena pasear por el comienzo de las vecinas Tavatsgatan y Brännkyrkagatan, calles adoquinadas y con todo el encanto que da la imperfección de su antiguo trazado. Aquí también encontrará un bonito y apenas transitado mirador.

5. Hornsgatan
Una de las principales avenidas de Södermalm y lugar donde ficción y realidad convergen: Larsson escribió numerosos pasajes de su trilogía en el Mellqvist Kaffebar (Hornsgatan, 78) y es aquí donde quedan Blomkvist y Lisbeth en una de las pocas ocasiones en las que salen juntos. Antes de ser uno de los cafés más fotografiados de Estocolmo, el Mellqvist ya era un local muy frecuentado por los intelectuales suecos. De 10 a 12 bulle de actividad. Y aunque las vistas no son nada especial, resulta muy agradable tomar un café acompañado de un sándwich en su terraza. Calle eminentemente comercial, a uno y otro lado se suceden los escaparates de galerías de arte, tiendas de electrodomésticos, locales de importación, zapaterías y peluquerías, pequeños restaurantes y clubs... Al comienzo de Hornsgatan se encuentra Mariatorget, una plaza muy transitada durante los fines de semana y lugar escogido por Greger Backman -marido de Erika Berger- y Mikael para tener una conversación al amanecer.

6. Lundagatan. Vivienda de Lisbeth al comienzo de la saga y a la que se muda Miriam Wu en la segunda novela
Discreta y sin apenas movimiento, es eminentemente residencial. Comienza en Zinkendamms y termina en la iglesia de Högalid, cuyas torres gemelas se ven desde distintos puntos de Söder. A lo largo de Lundagatan se suceden los edificios elegantes con otros de arquitectura menos destacable. A un lado de la calle se extiende un pequeño parque -Skinnarbacken- con un mirador sobre Kungsholmen, aunque lo más reseñable es la iglesia de Högalid (1923), construida en ladrillo rojo y de estilo romántico nacional. Como curiosidad, en su interior se puede contemplar el crucifijo más grande de Escandinavia.

7. Vasastaden
Hay que salir de Söder y atravesar Gamla Stan para llegar hasta Vasastaden, al norte de la capital. Meticulosamente trazada y con aires modernos, esta zona de la ciudad alberga el domicilio del abogado Nils Bjurmann en la calle Upplandsgatan (metro Odenplan) y la casa de Miriam Wu, en Tomtebogatan (metro Sankt Eriksplan). Ofrece algunas visitas interesantes, como la Stockholms Stadsbibliotek, una de las construcciones más fascinantes, obra del sueco E.G. Asplund.
En su interior alberga un excelente centro de tecnología de la información con acceso gratuito a Internet.
Los amantes de las obras de Larsson en particular y de la Literatura en general seguro que agradecen una parada en el Strindbergsmuseet Bla Tornet, un atípico museo situado sobre una tienda de comestibles y dedicado al autor y dramaturgo sueco del siglo XIX August Strindberg.

8. Saltsjöbaden. Domicilio conyugal de Erika Berger
Exclusiva localidad, situada fuera de la capital, muchos la consideran parte del archipiélago, aunque permanece anclada al continente.
La construcción de esta ciudad marítima comenzó en 1891 y su diseño se basó en las urbanizaciones que en aquel tiempo comenzaban a florecer en Estados Unidos. Hasta aquí llegaba el ferrocarril cuando el resto de poblaciones permanecían aisladas y fue una de las primeras en recibir luz eléctrica. Hoy conserva parte de la arquitectura grandiosa del siglo XIX y exhibe residencias de algunos de los más prestigiosos arquitectos europeos contemporáneos..
En invierno se practican todo tipo de deportes al aire libre: patinaje sobre hielo, bobsleigh...
Mientras que en verano es el punto de partida perfecto para explorar el archipiélago a bordo de los muchos ferries que parten a diario desde su embarcadero.

Fuente: Patricia Osuna
Otras webs: visita turística en Estocolmo y mapa