Recuerda con una precisión suiza dónde compró o quién le regaló cada uno de los comics que llenan las habitaciones de su casa e incluso de la de sus padres. Si hubiera un ránking de aficionados al cómic probablemente estaría en los primeros lugares. Y desde la sabiduría y el conocimiento, lleva Juan Royo escribiendo artículos sobre el mundo del tebeo desde el año 2006 en diferentes medios de comunicación, sobre todo en prensa económica. Ahora acaba de publicar una recopilación de su trabajo en Un tratado de cómic (1001 Ediciones). "La primera parte son reseñas sobre autores y la segunda sobre comics", asegura Royo que explica que es "un libro muy visual que incluye muchas imágenes y dibujos que los artistas me han regalado o que yo mismo me he comprado".
En el libro aparecen autores como López Espí, Paul Naschy, David Girao, Bernal Romero, Carlos Giménez, Moratha, Bernal, David Vela, Rodolfo Migliari... Toda una nómina de estrellas en un mundo que Juan Royo conoció ya desde niño: "Yo no iba a jugar a fútbol, me quedaba en casa leyendo tebeos porque siempre han sido mi pasión". De aquella época recuerda como su padre y su tía Pilar le regalaban ejemplares de Mortadelo y Filemón, Tintín, Lucky lucke y los míticos Don Miki. Y los guarda todos: "Me ha gustado de siempre coleccionarlos, yo no he tirado un tebeo en mi vida", asevera con rotundidad.
MÁS QUE UNA DIVERSIÓN Para Juan Royo, releer un tebeo es algo más que un rato de diversión: "Cuando lo haces estás recordando tu infancia, tu adolescencia, la casa de tus padres, tus vivencias... Es como si estuvieras viendo fotos". Entre su extensa colección, este economista y profesor de la Universidad de Zaragoza le tiene especial cariños "a todos los de la colección Joyas literarias, son maravillosos y lo son por las portadas de Bernal Romero", dice con orgullo.
El múndo del cómic parece que últimamente está saliendo del olvido al que ha estado sometido en los últimos años aunque, para Royo, aún queda mucho por hacer. "Hoy en día no existe una industria como tal de los tebeos porque no hay oferta y no hay demanda. Yo le planteo a las editoriales que el tebeo puede ser rentable pero hay que apostar por él y no solo por el manga y los superhéroes que también está muy bien. Hay otro tipo de lector adulto que también podría ser objeto de ese mercado...", explica Royo que cree que el problema es cultural: "Ahora ves una película o Gran hermano y es mucho más fácil que leer un libro o un cómic porque para ello tendrías que esforzarte, leer las viñetas, pararte a pensar lo que quiere decir...", dice Juan Royo que mientras reflexiona y sigue organizando mesas redondas con diferentes autores ya piensa en el segundo volúmen de Un tratado de cómic, con todos sus artículos que se han quedado fuera.
Texto: DANIEL MONSERRAT (EL PERIÓDICO DE ARAGÓN) 25/4/201o FOTO: NURIA SOLER
En el libro aparecen autores como López Espí, Paul Naschy, David Girao, Bernal Romero, Carlos Giménez, Moratha, Bernal, David Vela, Rodolfo Migliari... Toda una nómina de estrellas en un mundo que Juan Royo conoció ya desde niño: "Yo no iba a jugar a fútbol, me quedaba en casa leyendo tebeos porque siempre han sido mi pasión". De aquella época recuerda como su padre y su tía Pilar le regalaban ejemplares de Mortadelo y Filemón, Tintín, Lucky lucke y los míticos Don Miki. Y los guarda todos: "Me ha gustado de siempre coleccionarlos, yo no he tirado un tebeo en mi vida", asevera con rotundidad.
MÁS QUE UNA DIVERSIÓN Para Juan Royo, releer un tebeo es algo más que un rato de diversión: "Cuando lo haces estás recordando tu infancia, tu adolescencia, la casa de tus padres, tus vivencias... Es como si estuvieras viendo fotos". Entre su extensa colección, este economista y profesor de la Universidad de Zaragoza le tiene especial cariños "a todos los de la colección Joyas literarias, son maravillosos y lo son por las portadas de Bernal Romero", dice con orgullo.
El múndo del cómic parece que últimamente está saliendo del olvido al que ha estado sometido en los últimos años aunque, para Royo, aún queda mucho por hacer. "Hoy en día no existe una industria como tal de los tebeos porque no hay oferta y no hay demanda. Yo le planteo a las editoriales que el tebeo puede ser rentable pero hay que apostar por él y no solo por el manga y los superhéroes que también está muy bien. Hay otro tipo de lector adulto que también podría ser objeto de ese mercado...", explica Royo que cree que el problema es cultural: "Ahora ves una película o Gran hermano y es mucho más fácil que leer un libro o un cómic porque para ello tendrías que esforzarte, leer las viñetas, pararte a pensar lo que quiere decir...", dice Juan Royo que mientras reflexiona y sigue organizando mesas redondas con diferentes autores ya piensa en el segundo volúmen de Un tratado de cómic, con todos sus artículos que se han quedado fuera.
Texto: DANIEL MONSERRAT (EL PERIÓDICO DE ARAGÓN) 25/4/201o FOTO: NURIA SOLER