En tiempos de crisis los zombis -los monstruos por antonomasia de las épocas de recesión- vuelven a hacerse protagonistas: engendros salidos de la propia maldad humana -virus artificiales-, contagiosos, primitivos e irracionales, que sólo son fuertes dentro de la masa; en fin, la cara menos glamourosa del horror. Si a ello se le suma otro de los horrores del hombre -el nazismo-, el resultado sólo puede ser una película de terror con vocación 'trash'. El próximo 16 de julio llegará a los cines españoles la extraña conjunción de nazis, no muertos y nieve, 'Dead Snow' -traducida al castellano como 'Zombis nazis'-, casi año y medio después de su estreno en el mercado europeo. La exitosa fórmula de peli de horror con grupo de adolescentes en busca de unas vacaciones de sexo, alcohol y drogas tiene en esta producción noruega una nueva vuelta de tuerca procedente de la II Guerra Mundial y hambrienta de cerebros. Con guiños a clásicos del género como 'Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro)', de Peter Jackson, o 'Evil Dead', de Sam Raimi, este título se suma a la corriente zombi que en los últimos años ha culminado en series como 'Dead Set' -no muertos en Gran Hermano-, largometrajes como 'Zombieland', la española 'Rec' o 'Resident Evil : Afterlife', la cuarta entrega de la saga, que se estrenará en 3D el 10 de septiembre. Incluso ha llegado a renovar clásicos literarios como 'Orgullo y prejuicio y zombie'. La mano ejecutora de esta película adolescente aderezada con gore y humor negro es el joven cineasta Tommy Wirkola, famoso en su país por 'Kill Buljo', una parodia del 'Kill Bill' de Tarantino. Con 'Zombis nazis', ha conseguido que su tercera cinta se convierta en un éxito en la red y participe en festivales de cine como Sundance, Sitges, el Toronto After Dark Film Festival o la Semana Fantástica de San Sebastián. Quizás, el acierto de Wirkola ha sido diseñar una especie de monstruo definitivo que aúna el malvado fantástico y el histórico. Porque ¿qué ha suscitado más fobias y temores que los nombres de Hitler, Himmler o Goering? ¿Qué ha representado la encarnación del mal mejor que la cruz gamada? ¿Quién se ha rodeado de un halo de crueldad y perversión mayor que el de los responsables de los campos de exterminio, los laboratorios de experimentación humana o las 'Lebensborn'? Desde la caída del régimen del régimen de Hitler, el cine se ha nutrido de uno de los periodos más oscuros de la humanidad como fuente de historias. 'Valkiria', 'El lector', 'Resistencia' y 'Malditos bastardos' son algunas de las últimas producciones que dan su -diferente- visión sobre el nazismo. Otro ejemplo -y probablemente uno de los más llamativos- es la película 'Iron Sky', que tiene previsto su estreno en 2011. Este filme no sólo tiene en común con el de Wirkola la procedencia nórdica -en este caso Finlandia-, sino que también cuenta con un bajo presupuesto, mucha popularidad en las redes, un director jovenzuelo -Timo Vuorensola- que ha conocido el éxito gracias a una parodia -'Star Wrek' sobre la saga de ciencia ficción 'Star Trek'- y, por supuesto una idea descabellada: esta vez, nazis que vienen del espacio.
Texto: Marta Medina para El Mundo
Texto: Marta Medina para El Mundo