La Biblioteca de Aragón fue ayer el escenario de la presentación del último libro de 1001 Ediciones: “Diez historias que merecen ser contadas”, de Miguel Justribó. Este publicista zaragozano de 45 años realiza su primera incursión literaria para contar cómo es por dentro del mundo de la publicidad, a través de diez historias que han marcado su trayectoria profesional hasta el momento. Justribó ejerce en estos momentos como director de comunicación de Euroforum, aunque durante sus más de veinte años de experiencia profesional ha trabajado para las principales agencias de publicidad nacionales e internacionales (Young & Rubicam, Cathedral, McCann Erickson, Delvico, Grey, etc). Fiel al estilo rompedor, ameno y atractivo de las publicaciones de 1001 Ediciones, Justribó relata en este libro algunas de sus experiencias más chocantes en el mundillo de la publicidad, donde nada es lo que parece ya que, como decía el escritor estadounidense Eric Hoffer, “la propaganda no engaña a la gente, sino que simplemente les ayuda a engañarse a sí mismos”. Sin embargo, Justribó aprovecha esta ocasión para mostrar, con una sencillez que atrapa al lector desde la primera hasta la última página, las miserias y grandezas de algunas de las personas relacionadas, de una u otra forma, con este negocio. El acto de presentación contó con la asistencia del gerente de Zaragoza Global, Jesús Blanco, del escritor Juan Royo, y de Cristina Alhajas e Izan Láinez, mujer e hijo del gran portero del Real Zaragoza César Láinez (protagonista de una de las diez historias), que ayer no pudo asistir a la presentación por motivos profesionales. “Diez historias que merecen ser contadas” es otro éxito seguro de la editorial aragonesa 1001 Ediciones, que, con su acierto acerca de qué historias contar y de cómo contarlas, se está consolidando como una de las empresas de nuestra tierra con mayor proyección de futuro.
Foto (I > D): Juan Royo, Miguel Justribó, Cristina Alhajas, Izan Láinez y Jesús Blanco
Fuente: Crónica de Aragón
Foto (I > D): Juan Royo, Miguel Justribó, Cristina Alhajas, Izan Láinez y Jesús Blanco
Fuente: Crónica de Aragón