Según ADECCO, el 31,3% de los directivos españoles admite que su empresa no concede la suficiente importancia a la RC. Sin embargo, la gran mayoría coincide en que debe ser un elemento estratégico y de gran importancia para los negocios del siglo XXI.
Un 65,3% de los directivos cree que una empresa debe ser responsable por una cuestión de principios, pues tiene un deber ético con el mundo que le rodea.
Frente a esta opinión, un 22,2% cree que la principal función de la RC es generar reputación e imagen, y un 12,5% considera que sirve para diferenciarse de los más directos competidores. Aunque la mayoría de los directivos defiende la RC, una octava parte critica que sólo funciona como cortina de humo para desviar la atención de otros problemas más relevantes. Un 9,7% está de acuerdo con que es una pérdida de dinero, tiempo y foco en lo verdaderamente importante.
Los empleados son el principal grupo de interés para los altos mandos. Un 65% de los trabajadores critica la imposibilidad de conciliar y la falta de beneficios sociales Otro de los puntos débiles es el salario en relación a las horas trabajadas: un mayoritario 57% no está contento con su retribución y horario. La formación es otra variable poco avanzada en la empresa para el 53% de los
encuestados. Además, un 60% de los trabajadores no confía en promocionar internamente en su organización. A pesar de estas críticas, un 66% de los encuestados declara estar, en líneas generales, satisfecho con su puesto de trabajo.
Un 65,3% de los directivos cree que una empresa debe ser responsable por una cuestión de principios, pues tiene un deber ético con el mundo que le rodea.
Frente a esta opinión, un 22,2% cree que la principal función de la RC es generar reputación e imagen, y un 12,5% considera que sirve para diferenciarse de los más directos competidores. Aunque la mayoría de los directivos defiende la RC, una octava parte critica que sólo funciona como cortina de humo para desviar la atención de otros problemas más relevantes. Un 9,7% está de acuerdo con que es una pérdida de dinero, tiempo y foco en lo verdaderamente importante.
Los empleados son el principal grupo de interés para los altos mandos. Un 65% de los trabajadores critica la imposibilidad de conciliar y la falta de beneficios sociales Otro de los puntos débiles es el salario en relación a las horas trabajadas: un mayoritario 57% no está contento con su retribución y horario. La formación es otra variable poco avanzada en la empresa para el 53% de los
encuestados. Además, un 60% de los trabajadores no confía en promocionar internamente en su organización. A pesar de estas críticas, un 66% de los encuestados declara estar, en líneas generales, satisfecho con su puesto de trabajo.