Paco Roca -Premio Nacional del Cómic 2008 con Arrugas- recrea en El invierno del dibujante la vida en la Editorial Bruguera durante el régimen de Franco y la salida de sus dibujantes estrella para fundar Tío Vivo, una nueva revista que les permitiera conseguir mayores recursos, mantener el control creativo de sus personajes y lograr una mayor libertad, en definitiva. En la España de 1957 ser historietista era un oficio. No eran artistas, eran obreros de la viñeta. Cobraban a tanto por página –o por viñeta-, trabajaban a destajo, siguiendo unos patrones establecidos e inamovibles. Habría que preguntar a Jesús Saíz, Javi Pina, Marta Martínez, David López, ... si ha cambiado algo en este aspecto la situación, ... O si prefieren cobrar por sus páginas, .... o realizar "cómic de autor". No se que pensará Álvaro Ortiz o Josema Carrasco que sí hacen cómic de autor (bueno sí lo sé). A diferencia de la actualidad en aquella época, eso sí, renunciaban a sus originales y a sus derechos de autor a cambio del dinero cobrado. En 1957 cinco extraordinarios historietistas, famosos por sus personajes, osaron rebelarse. Ahora les llamaríamos "emprendedores" ... Tras año y medio de trabajo gráfico y de documentación, se podrá disfrutar además de una exposición con profusión de material complementario a las diversas fases de los dibujos de Roca que acogerá la Fnac Triangle de Barcelona, entre los días 1 de diciembre y 13 de enero de 2011 y que esperemos también recale en FNAC Zaragoza. ¡¡Qué ganas de leer el libro!!