Fundación Basilio Paraíso, Fundación Telefónica y el Ayuntamiento de Zaragoza presentan una parte importante del Archivo Histórico Fotográfico de Telefónica en la muestra Transformaciones. La España de los años veinte en los Archivos Fotográficos de Telefónica, que comprende seis películas y 135 imágenes realizadas por los mejores fotógrafos de la época, entre las que se encuentran 11 fotografías realizadas en Aragón.
Del total de las más de 12.000 fotografías que contiene el Archivo Fotográfico y las 26 películas del fílmico, los comisarios Rafael Levenfeld y Valentín Vallhonrat han seleccionado, tras un exhaustivo trabajo, aquellas fotografías y películas que reflejan mejor el contexto histórico y de vanguardia y los orígenes del Grupo Telefónica.
Se trata de una colección única e irrepetible que incluye imágenes realizadas desde 1924 hasta los comienzos de la década de los años 30. La exposición ubicada en el Centro de Historia de Zaragoza, recoge una época de la historia de Telefónica, y por tanto de España, que abarca los años de instalación masiva del teléfono, unos años en los que el progreso llegaba a muchos pueblos y transformaba el paisaje urbano de las principales ciudades del país.
La exposición ofrece una mirada múltiple que permite conocer una colección de fotografía analizada desde un punto de vista técnico, estético y social; así la muestra se ha dividido en cinco áreas temáticas: La transformación del paisaje; El entorno urbano; Construcción de edificios y espacios interiores; Publicidad, escuela, oficios, y por último, personal, instalaciones e inauguraciones.
Desde el punto de vista técnico, Transformaciones documenta todos los niveles de actuación de Telefónica, desde la construcción de edificios hasta el tendido de líneas urbanas e interurbanas, todo ello de forma exhaustiva.
En el aspecto estético, la exposición ha reunido a un grupo de destacados fotógrafos de la época que recibieron el encargo de realizar las fotografías y no se limitaron a reproducir fielmente los diferentes desarrollos tecnológicos, sino que buscaron la forma de aunar el encargo con una postura personal y artística frente a lo fotografiado. La implicación en el proyecto documental de fotógrafos como Alfonso, Barberá Masip, Ramón Claret, Contreras y Vilaseca, Gaspar y Marín, va más allá del encargo, puesto que todos ellos aportaron una actitud creativa y original y unas características expresivas que convierten en único el Archivo Histórico de Fotografía de Telefónica.
Para la Fundación Basilio Paraíso esta exposición tiene un significado especial ya que conserva en su fondo documental, una interesante correspondencia entre Basilio Paraíso (por entonces presidente del Consejo Superior de Cámaras) y el presidente de la recién creada Compañía Telefónica Nacional de España, así como con el Ministro de la Gobernación y con el Presidente del Gobierno, con el fin de obtener para las empresas un tratamiento diferente en la aplicación de las tarifas telefónicas, considerando que el uso de las comunicaciones era absolutamente imprescindible para ellas y para conseguir que todo el territorio aragonés fuera “cableado al mismo tiempo.
El interés social de la exposición es innegable, ya que estas imágenes suponen un acercamiento a la realidad de la España de los años veinte, una década en la que se produjeron profundos cambios en todos los ámbitos de la vida de los españoles.
Del total de las más de 12.000 fotografías que contiene el Archivo Fotográfico y las 26 películas del fílmico, los comisarios Rafael Levenfeld y Valentín Vallhonrat han seleccionado, tras un exhaustivo trabajo, aquellas fotografías y películas que reflejan mejor el contexto histórico y de vanguardia y los orígenes del Grupo Telefónica.
Se trata de una colección única e irrepetible que incluye imágenes realizadas desde 1924 hasta los comienzos de la década de los años 30. La exposición ubicada en el Centro de Historia de Zaragoza, recoge una época de la historia de Telefónica, y por tanto de España, que abarca los años de instalación masiva del teléfono, unos años en los que el progreso llegaba a muchos pueblos y transformaba el paisaje urbano de las principales ciudades del país.
La exposición ofrece una mirada múltiple que permite conocer una colección de fotografía analizada desde un punto de vista técnico, estético y social; así la muestra se ha dividido en cinco áreas temáticas: La transformación del paisaje; El entorno urbano; Construcción de edificios y espacios interiores; Publicidad, escuela, oficios, y por último, personal, instalaciones e inauguraciones.
Desde el punto de vista técnico, Transformaciones documenta todos los niveles de actuación de Telefónica, desde la construcción de edificios hasta el tendido de líneas urbanas e interurbanas, todo ello de forma exhaustiva.
En el aspecto estético, la exposición ha reunido a un grupo de destacados fotógrafos de la época que recibieron el encargo de realizar las fotografías y no se limitaron a reproducir fielmente los diferentes desarrollos tecnológicos, sino que buscaron la forma de aunar el encargo con una postura personal y artística frente a lo fotografiado. La implicación en el proyecto documental de fotógrafos como Alfonso, Barberá Masip, Ramón Claret, Contreras y Vilaseca, Gaspar y Marín, va más allá del encargo, puesto que todos ellos aportaron una actitud creativa y original y unas características expresivas que convierten en único el Archivo Histórico de Fotografía de Telefónica.
Para la Fundación Basilio Paraíso esta exposición tiene un significado especial ya que conserva en su fondo documental, una interesante correspondencia entre Basilio Paraíso (por entonces presidente del Consejo Superior de Cámaras) y el presidente de la recién creada Compañía Telefónica Nacional de España, así como con el Ministro de la Gobernación y con el Presidente del Gobierno, con el fin de obtener para las empresas un tratamiento diferente en la aplicación de las tarifas telefónicas, considerando que el uso de las comunicaciones era absolutamente imprescindible para ellas y para conseguir que todo el territorio aragonés fuera “cableado al mismo tiempo.
El interés social de la exposición es innegable, ya que estas imágenes suponen un acercamiento a la realidad de la España de los años veinte, una década en la que se produjeron profundos cambios en todos los ámbitos de la vida de los españoles.