“Un tratado de cómic” recoge las reseñas, entrevistas y críticas de cómic en distintas publicaciones de prensa escrita realizadas por Juan Royo, que ahora se recopilan gracias a 1001 ediciones.
El formato
Es probable que si lo vemos en nuestra habitual tienda, librería y demás, nos pase a primera vista desapercibido, y es que el pequeño tamaño que tiene junto con su portada de color blanco no hace que resalte demasiado, menos todavía al tener solo una ilustración (caricatura del propio autor) como referencia directa al tebeo, precisamente el tema que se tratará y se desarrollará.
Con tapa blanda, semi sería más correcto, y un buen papel que nos permitirá disfrutar gratamente de las reproducciones de material que se incluyen.
Los apartados
Esta obra se divide en dos partes bien diferenciadas.
Los apartados
Esta obra se divide en dos partes bien diferenciadas.
La primera de ellas trata sobre los autores, destacando Azpiri o Carlos Giménez, de los que hace un perfil en el que cuenta su vida y obra en un acercamiento que sin duda es de agradecer más por los profanos que para los que ya tenemos unas cuantas lecturas a nuestras espaldas, pero siempre es un buen punto que el material esté documentado, tratado con seriedad y siempre dejando patente un gran respeto para con ellos.
Esto mismo puede verse en las entrevistas, un sub-apartado de este primero, en las que es siempre cercano, amable y sin duda interesado con su interlocutor y el trabajo del mismo; aquí destaco la entrevista a Jordi Bayarri, conocido autor de cómic erótico/porno y buen amigo de Ruta 42.
La otra sección está bajo el nombre de “Críticas de cómics” y es precisamente lo que promete, unas cuantas páginas en las que analiza un total de trece publicaciones, con títulos de renombre como “300” y otros menos conocidos para el público general como “Lucille”.
Y al igual que en todo lo anterior, siempre haciendo gala de humildad y una sencilla pasión por el cómic, pero no dejándose arrastrar por ella y pudiendo mantener una más que evidente objetividad en sus tratamientos.
Los grafismos
Los grafismos
Y claro, un libro sobre cómic (tebeo o la voz que se prefiera) no puede estar completo sin una serie de ilustraciones que lo acompañen, ayuden a dar significado a lo escrito y hagan que el lector pueda comprender fácilmente aquello de lo que se está hablando.
Quizá esto pueda parecer algo lógico, pero he conocido a lo largo del tiempo monográficos de este tema sin una sola imagen (también, más terrible todavía, en fotografía), lo que hace que todas las líneas de texto se queden cojas y los que estamos al otro lado sintamos que falta algo.
Por suerte no es el caso y la edición cuenta con muy buenas reproducciones, excelente calidad en sus colores y trazos, lo que permite poder contemplar y disfrutar durante largo rato el trabajo de los autores de los que se habla.
El autor dice...
Para completar esta reseña, y aprovechando las facilidades a nuestra disposición en este globalizado mundo de hoy, he querido poder poner las palabras de Juan Royo, que dice: “En este libro vuelco toda mi faceta fetichista con respecto al cómic. Rememorar mis tiempos de juventud en las portadas de El Capitán Trueno o Joyas Literarias de Bernal o las de López espí en Vértice o Surco, conocer a ambos autores y haberles podido comprar algunas de ellas es una ilusión maravillosa. Además puedo presumir de la amistad de ambos. Mi faceta divulgadora incluye conferencias de economía en las que utilizo el cómic como herramienta pedagógica hasta presentaciones de cómics, reseñas en prensa, comisariar exposiciones, colaborar en salones,...”.
El autor dice...
Para completar esta reseña, y aprovechando las facilidades a nuestra disposición en este globalizado mundo de hoy, he querido poder poner las palabras de Juan Royo, que dice: “En este libro vuelco toda mi faceta fetichista con respecto al cómic. Rememorar mis tiempos de juventud en las portadas de El Capitán Trueno o Joyas Literarias de Bernal o las de López espí en Vértice o Surco, conocer a ambos autores y haberles podido comprar algunas de ellas es una ilusión maravillosa. Además puedo presumir de la amistad de ambos. Mi faceta divulgadora incluye conferencias de economía en las que utilizo el cómic como herramienta pedagógica hasta presentaciones de cómics, reseñas en prensa, comisariar exposiciones, colaborar en salones,...”.
Sin duda una persona muy adecuada para poder escribir y hablar sobre el mundo de las viñetas.
La conclusión
“Un tratado de cómic” es una obra muy personal en tanto que la consideremos una declaración de amor de su creador hacia el medio del que habla.
La conclusión
“Un tratado de cómic” es una obra muy personal en tanto que la consideremos una declaración de amor de su creador hacia el medio del que habla.
A lo largo de sus páginas esto queda claro y patente, además de reforzado por la buena labor de documentación y la facilidad de su lectura.
Quizá para los que somos habituales de libros teóricos y monográficos, de esos que cuanto más espesos y voluminosos mejor, podamos encontrar algo ligera (aunque en ocasiones es de agradecer, tras enfrentarse a textos más complejos) esta recopilación de escritos de Juan Royo pero contará con la fortuna del lector más iniciático y primerizo, que tendrá aquí una pequeña y muy eficiente guía de autores para poder resolver algunas de esas dudas sobre quién está detrás de las historias y realmente qué ha querido contar.
Este pequeño tomo tiene que estar en nuestra biblioteca, si no para leerlo del tirón al menos para consultarlo y poder conocer más detalles de algunos de nuestros ya amarillos cómics.
Doc Pastor, Letras y Viñetas nº 119 (Ruta 42, Valladolid)
Doc Pastor, Letras y Viñetas nº 119 (Ruta 42, Valladolid)