Hay una escena maravillosa en “Luces de Bohemia” que describe como sólo Valle Inclán sabía hacerlo, lo que ha sido si no la práctica administrativa en España, la sensación que muchos administrados teníamos en nuestra relación con la Administración. Aquella frase de “De repente, el grillo del teléfono se orina en el gran regazo burocratico". El Anteproyecto de Ley de Transparencia es bienvenido no sólo porque mejorará sin duda la gestión pública y la forma de entender la práctica administrativa, sino también porque permitirá poner coto a la corrupción, mejorará el sentido de lo público y en qué consiste ser un “servidor público” y fomentará la coherencia entre las distintas Administraciones y la consecución de los objetivos de gobierno.
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