Me cuenta Ricardo Engra Fernández sobre la próxima celebración de las primeras Jornadas de Cómic de Valencia que nacen de la ilusión de un grupo de aficionados ante la ausencia de eventos de este tipo en su región. Estos dos últimos años tuvieron la suerte de tener un evento pero la crisis ha dejado en blanco el calendario.
Sin más pretensión que el disfrute, los aficionados que conforman la Asociación Valenciana del Cómic han creado para los amantes del Noveno Arte estas Jornadas que incluyen actividades suficientes para pasar un fin de semana comiquero en la ciudad de Valencia. Las Jornadas cuentan con el patrocinio de la FUNDACIÓN DIVINA PASTORA y colaboran FNAC, IMÁGENES COMIC, GENERACIÓN X, FUTURAMA, GOTHAM y METROPOLITAN COMICS.
El evento reunirá a autores y editores y contará con la presencia de ARTURO ROJAS DE LA CÁMARA
ARTURO ROJAS DE LA CÁMARA se inicia como dibujante a los 18 años en la revista Jaimito. A los pocos años, recibe presiones de Soriano Izquierdo para que imite el estilo de Josep Coll, de gran éxito en aquel momento, Rojas se niega y es despedido. Se traslada a Barcelona y empieza a colaborar en publicaciones de Toray y Bruguera. La experiencia adquirida en las editoriales catalanas dota su dibujo de gran dinamismo y un humor ácido muy característico y diferenciador. Tras triunfar en Barcelona, regresa a la Editorial Valenciana y desde entonces compagina sus colaboraciones en ambas editoriales.
Para Bruguera dibuja Anibal y Don Percebe y Basilio, para Jaimito crea Nabucodonosor y Pío, el Agente 7-7 cero a la izquierda, Gedeón y el genio Eustaquio y Cucharito, uno de sus personajes preferidos. Para Pumby ilustrará cuentos infantiles y los presonajes Centaurito y Aladino.
A finales de la década de los 50, a través de la agencia Bardon Art, publica historietas en Inglaterra, Francia y Alemania. En 1968 dibuja para la revista Gaceta Junior a Hippy Fardón y a partir de los 70 publica de forma continuada en las revistas humorísticas de Bruguera.
En 1981 dibuja Quico para Pipa, suplemento del Diario de Valencia. A mediados de los años 80, con el cierre de la Editorial Valenciana primero y poco tiempo después de Bruguera, Rojas de la Cámara abandona la historieta y cambia de actividad profesional para publicar desde entonces muy ocasionalmente.