La multinacional
gala del motor asigna a sus factorías españolas un nuevo plan industrial para
potenciar la producción, con lo que estima crear más de 1.300 empleos directos
en sus centros de Valladolid, Palencia y Sevilla.
La adjudicación del plan ha venido
precedida de una negociación con los sindicatos, que han aceptado la contención
salarial a cambio de la mayor carga de trabajo.
Buena noticia, ya que la
industria del automóvil se rodea de un gran entramado de industria auxiliar que
recibirá también un impacto positivo.