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Un cuento de malos muy malos (y tontos) y de un bueno muy bueno (e inteligente) |
El Príncipe que cruzó allende los mares (Nalvay, 2012) es una fábula sobre la ética como argumento para lograr el éxito en las aventuras o visto desde un punto de vista económico para que los negocios sean sostenibles y prósperos. Evitar actitudes mezquinas, cortoplacistas y miopes son el mejor antídoto contra la crisis. Malo, Mateos y Guirao nos lo recuerdan.