En el número 15 de la revista «Amazing Fantasy», publicado en 1962, aparecería un personaje que cambiaría la historia de los cómics: Spiderman. Creado por Stan Lee y dibujado por Steve Ditko, el Hombre Araña comienza utilizando sus asombrosos poderes exclusivamente en beneficio propio: solo le interesa ganar dinero.
Cuando un ladrón escapa delante de sus narices, no hace nada por intentar detenerlo.
Pero el destino es caprichoso y su tío Ben será asesinado por ese mismo ladrón.
Si lo hubiera atrapado, un desconsolado Peter Parker reconoce que su tío seguiría vivo.
Como moraleja final en la última viñeta una voz en off afirmará: "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad"
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Cuando un ladrón escapa delante de sus narices, no hace nada por intentar detenerlo.
Pero el destino es caprichoso y su tío Ben será asesinado por ese mismo ladrón.
Si lo hubiera atrapado, un desconsolado Peter Parker reconoce que su tío seguiría vivo.
Como moraleja final en la última viñeta una voz en off afirmará: "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad"
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