David Sánchez (Madrid,
1977) comenzó dibujando historietas en el verano de 2008 en la fugaz reaparición
de la revista El Manglar del
todoterreno editor Ricardo Esteban.
Tú me
has matado (Astiberri, 2010) y No cambies
nunca (Astiberri, 2012) le encumbran como el autor más onírico, agobiante, estresante,
incómodo e inteligente del prolijo panorama nacional.
El Salón Internacional
del Cómic de Barcelona le premió como Autor Revelación en su edición de 2011.
Este
año está nominado a la mejor obra de autor español publicada en España en 2012.
La muerte en los ojos confirma que David también es capaz de recrear
sus lynchianas atmósferas y personajes en tan solo 24 páginas lo que multiplica
el mono en el lector por nuevas historias.
Sus adictivos y misteriosos textos
disparan la necesidad de explicaciones adicionales, de conclusiones, de
respuestas, de soluciones.
El lector no puede evitar leer, releer y volver a
leer sus hipnóticas viñetas, escudriñando reacciones y comentarios de los
desdichados protagonistas y detalles en apariencia nimios que se engarzan para
desentrañar terroríficos desenlaces.
Cintas magnetofónicas, jeringuillas, colillas,
guacamayos rojos de la selva de Panamá, el ying y el yang, el
alfa y el omega.
La creciente tensión que provoca el sórdido
Salomón Schwartz desemboca en angustiosas situaciones origen de reacciones
psicosomáticas y trastornos psicológicos.
Las reglas son estrictas: no se
permiten improvisaciones.
Hay que seguir las normas a rajatabla.
La muerte en los ojos es un enfermizo coctel
de drogas y sexo magistralmente dibujado al modo de grandes como Charles Burns
o Hergé.
Bienvenido al método de Schwartz control de mental, va usted a
escuchar el sonido alfa: tk tk tk tk tk tk tk tk tk tk…