Jugando en la línea blanca

Gonzalo Royo, de 4 años es el protagonista de 'Prioridades', el primer cortometraje del guionista zaragozano Sergio del Ruste, que ha sido apadrinado por el director Paco Cabezas
Texto: NOELIA CEBALLOS TERRÉN, EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

Hay veces en que la carrera de un cineasta novel está llena de obstáculos.
La del zaragozano Sergio del Ruste apenas acaba de despegar, pero lo ha hecho con muy buen pie.
Este guionista de 25 años, con un máster de Guión por la Universidad de Salamanca, recibió el reconocimiento a su trabajo en 2012, ganando el concurso de guiones de cortometrajes de cinemascomic.com.
La recompensa, rodar su corto bajo la dirección de Paco Cabezas, el cineasta que ha puesto su firma a cintas como Carne de neón o Spanish movie.
"Un premio que gana a cualquier otro en metálico", asegura.

El resultado, titulado Prioridades, podrá contemplarse hoy a las 17.00 horas en el Centro de Historias.
Este es un verdadero corto.
En poco más de dos minutos, Sergio del Ruste ha querido meter al público en la piel de Diego (Gonzalo Royo), un niño que va de casa al cole pisando solo las baldosas blancas.

Hasta que llega a un paso de cebra donde quedan rayas por pintar.
El creador no quiere desvelar el desenlace.
Confiesa que la idea le vino porque "es algo que todo el mundo ha hecho de niño, yo lo he hecho de adulto incluso".
Cree que "todo el mundo puede identificarse con el protagonista".
Detrás se esconde un mensaje que el joven cineasta quería transmitir: "Contraponer la inocencia de los niños con las prioridades más mundanas de los adultos".
Sergio del Ruste todavía comparte algo de la candidez del protagonista.
Lo tiene claro: "Si el mundo va como va es porque hay muy pocos niños entre los adultos".

Un golpe de realidad
El creador de Prioridades destaca lo revelador de esta experiencia junto a Paco Cabezas.
Y le agradece su cercanía y disposición: "Yo siempre asociaba la dirección con personas un poco más distantes, pero Paco siempre me dijo que era mi historia y lo que iba a hacer era ayudar con su experiencia".
Para este estudiante, la primera vez que ha trabajado junto a un profesional ha supuesto un "golpe con la realidad". Cuenta todavía sorprendido cómo Cabezas "en cinco minutos era capaz de saber qué necesitábamos y cómo había que hacerlo".

Todo ocurrió en un solo día en Valdespartera. Allí, en el barrio más cinematográfico de Zaragoza, Sergio del Ruste encontró la localización para su película. Este fue un gran día para todos, pero en especial para el pequeño actor que empezó a dar sus primeros pasos entre luces y cámaras.

Gonzalo Royo
Con sus 4 años, Gonzalo Royo cautivó al director desde el primer momento.
"Sabía que iba a quedar muy bien en cámara porque es un niño muy salado", confiesa del Ruste.
De este rodaje le habrá quedado su primer cortometraje, junto a todos los consejos recibidos de su mentor para la ocasión.
El guionista guardará en un rincón de su cabeza las "ideas con mucho sentido común" del cineasta.
Y cada vez que se encuentre con uno de esos obstáculos tan inevitables, recordará la voz de Cabezas diciéndole: "Nunca hay que parar. Hace falta caerse muchas veces antes de hacer algo realmente bien".