05 Mayo 2014 TuCasa+
El sector inmobiliario ha sido el gran motor de la economía española en la última década. Sin embargo parece difícil sostener que vuelva a ofrecer unos crecimientos similares una vez superada la recesión económica.
La rehabilitación de nuestros edificios ofrece, sin lugar a dudas, una solución al sector que generará valor añadido sostenible para todos: vecinos, empresas y medio ambiente.
Un imprescindible plan estratégico de la vivienda en España que apueste por la eficiencia energética debe levantarse sobre el éxito de proyectos pilotos que certifiquen la eficiencia de las medidas a implementar.
En Zaragoza, se ha llevado a cabo uno de ellos.
La Fundación Ecología y Desarrollo y el Ayuntamiento de la capital aragonesa han conseguido que 15 familias reduzcan su factura energética entre un 14% y un 43% del importe del que partían.
A este ahorro económico en las facturas por la optimización de los contratos, hay que sumar el derivado de la reducción del consumo de energía.
En diversos talleres se modificaron hábitos perjudiciales y se implantaron medidas prácticas como burletes en ventanas y puertas, faldones en la puerta al exterior de la vivienda, temporizadores en termos eléctricos, deshumidificadores, reflectores en radiadores.
También se sustituyeron electrodomésticos por otros más eficientes (donados por Balay) y se instalaron 100 bombillas LED (donadas por Clover LED).
El sector inmobiliario ha sido el gran motor de la economía española en la última década. Sin embargo parece difícil sostener que vuelva a ofrecer unos crecimientos similares una vez superada la recesión económica.
La rehabilitación de nuestros edificios ofrece, sin lugar a dudas, una solución al sector que generará valor añadido sostenible para todos: vecinos, empresas y medio ambiente.
Un imprescindible plan estratégico de la vivienda en España que apueste por la eficiencia energética debe levantarse sobre el éxito de proyectos pilotos que certifiquen la eficiencia de las medidas a implementar.
En Zaragoza, se ha llevado a cabo uno de ellos.
La Fundación Ecología y Desarrollo y el Ayuntamiento de la capital aragonesa han conseguido que 15 familias reduzcan su factura energética entre un 14% y un 43% del importe del que partían.
A este ahorro económico en las facturas por la optimización de los contratos, hay que sumar el derivado de la reducción del consumo de energía.
En diversos talleres se modificaron hábitos perjudiciales y se implantaron medidas prácticas como burletes en ventanas y puertas, faldones en la puerta al exterior de la vivienda, temporizadores en termos eléctricos, deshumidificadores, reflectores en radiadores.
También se sustituyeron electrodomésticos por otros más eficientes (donados por Balay) y se instalaron 100 bombillas LED (donadas por Clover LED).
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