Carmen Franzosi |
Paseando por una de sus calles más famosas, la calle Betis, junto al río, se pueden contemplar algunos de los monumentos más emblemáticos de Sevilla, en la otra orilla del Guadalquivir: sí, porque Triana está ubicado en la orilla este del río, que lo separa del centro histórico (el Barrio de Santa Cruz), una de las zonas más visitadas por los turistas. El Puente de Isabel II, también llamado Puente de Triana y construidos a mediados del siglo XIX, lo une al centro de la ciudad.
Procediendo del Barrio de Santa Cruz, una vez cruzado el río recorriendo el Puente de Triana, se llega a la plaza de Altozano, centro del barrio, donde está situado uno de sus lugares de interés más conocidos – el Mercado de Triana. En sus bajos se encuentran los restos del Castillo de San Jorge, encontrados cuando, con ocasión de la Exposición Universal de Sevilla de 1992, se decidió demoler el antiguo mercado para modernizarlo.
El Castillo de San Jorge, cuyos orígenes se remontan a la época árabe, fue sede de la Inquisición.
Uno de los edificios religiosos más conocidos del barrio es la Capilla de los Marineros, ubicada en la calle Pureza. Construida en 1759, es sede de la Hermandad de la Hesperanza. Otras construcciones religiosas son la Capilla de la Estrella, la Capilla del Carmen y el Convento de las Mínimas.
No hay que olvidar que el barrio de Triana es conocido también por sus tiendas especializadas en la venta de cerámica, que se encuentran sobre todo en las calles San Jorge, Antillanos Campo y Alfarería.
Para conocer la tradición alfarera del barrio y, más en general, de la ciudad de Sevilla, será de visita obligada el Centro Cerámica Triana, ubicado en las antiguas instalaciones de la fábrica de Santa Ana.
El espacio museístico (cuya inauguración debería realizarse a comienzos de abril) acogerá también el Centro de Interpretación de Triana, que proporcionará a los visitantes información sobre los itinerarios turísticos por el barrio.
Triana puede ser incluso una zona ideal donde alojarse en Sevilla. En cuanto a los hoteles, se puede consultar la página del turismo oficial de la ciudad, mientras que quienes prefieren un apartamento pueden buscar también en plataformas de alquileres de particulares (Airbnb, HouseTrip, entre otras).
Llegamos a la comida: en Triana se encuentran algunos de los mejores sitios para ir de tapas. Algunos ejemplos son El Faro (especialidad pescaito frito, en Calle Betis), la Primera del Puente (en Calle Betis también, probar pavías y croquetas de puchero), Casa Cuesta, el Bar Bistec, Casa Chema (en calle de San Jorge), la Antigua Abacería de San Lorenzo (calle Pureza).
Para comer bien y barato otra opción son los bares del Mercado de Triana, donde la noche puede seguir en CasaLa Teatro, una verdadera sala de teatro, en los puestos 11 y 12 del mercado.