Dignity and freedom. Dignidad y libertad |
Las entradas para el concierto de presentación, que será el viernes, 5 de diciembre, en la sala Joy Eslava de Madrid, acaban de ponerse a la venta.
¿Por qué este nombre? “Define nuestra forma de trabajar y la filosofía de Freedonia”, comentan desde la banda. “A su vez, vivimos en una época en la que parece que estas palabras están olvidadas y deberían pasar a un plano más alto. Como dice el tema –que con el mismo nombre abre el disco- ha llegado la hora de los valientes, de recuperar la dignidad y la libertad que poco a poco nos han quitado”. Este segundo álbum de Freedonia, que llega dos años después del éxito de su homónimo (dos premios Pop-Eye, un premio Guille, numerosas listas de mejores discos), muestra una evolución musical y composiciones más personales y se publica bajo licencias libres Creative Commons. “Queremos darle un retorno social a nuestra obra”, además, “nuestra forma colectiva de componer no encaja con la única entidad de gestión que hay en España”.
Los diez músicos que forman Freedonia marcan sus reglas, sus letras y sus notas. Aparte de soul, palabras como autogestión, independencia, libertad y creatividad definen al grupo. “Es duro pero muy gratificante. La autogestión nos da la independencia y la posibilidad de llevar el control de todo el proyecto, tanto en lo musical, como en lo extramusical”.
Más crudo y en analógico
Freedonia tenía “la necesidad de contar cosas nuevas” y durante la gira del año pasado los diez músicos aprovechaban “el poco tiempo que nos quedaba” para transformar y madurar sus ideas.
La banda enseña en Dignity and freedom “un sonido más crudo y orgánico. Sonamos a Freedonia”. Una voz incendiaria, una potente sección rítmica.
Temas sociales, amores y desamores, “situaciones que queremos dejar atrás y otras que queremos afrontar” aparecen en los párrafos de estas composiciones en equipo que están aliñadas con unos arreglos más cuidados.
Para inmortalizar sus creaciones el grupo ha elegido una producción artesanal en los estudios del sello Sweets Records y ha vuelto a trabajar con Santi Martín Sweet Fingers, quien “ha cuidado, respetado y potenciado nuestro sonido y personalidad”.
Dignity and Freedom está grabado en analógico, sin clics de ratón, ni cortes, ni empalmes, para garantizar la máxima calidad y consiguiendo su peculiar sonido.
“Nos gusta mostrarnos como somos, sin maquillaje, y en ese sentido el formato analógico respecta la esencia de la banda”.
El trabajo se edita en CD y en vinilo.
“Es un disco con mucha energía, energía que luego trasladaremos a los directos para compartirla con nuestra otra parte de la banda que es el público”.