Investigadores de la Universidad de Zaragoza, del Instituto de
Investigación Sanitaria de Aragón (ISS Aragón) y de los Servicios de
Oftalmología y de Psiquiatría del Hospital Clínico Universitario Lozano
Blesa de Zaragoza afirman en Psychiatry Research que el fondo de ojo puede ser una ventana al cerebro para un rápido diagnóstico de la esquizofrenia.
Mediante la neuroimagen (tomografía de coherencia óptica, Optical Coherence Tomography, OCT) es posible observar las fibras de la retina y del nervio óptico, descubriendo el estado del sistema nervioso central en el cerebro.
Este método es rápido e inocuo.
Pioneros
En el 2010 este equipo fue el primero en demostrar mediante esta técnica y en pacientes con esquizofrenia el adelgazamiento de las fibras retinianas (que sugiere presencia de neurodegeneración) (1).
Ahora han dado un paso más.
Sus resultados confirman aquellos resultados en una muestra mayor, formada por un grupo de pacientes con esquizofrenia y un grupo control sano, con características similares de sexo y edad, y aplicando la misma técnica y con ayuda de métodos estadísticos multivariados que controlan factores de confusión.
Por primera vez también, han logrado documentar la modificación de las fibras retinianas conforme evoluciona la enfermedad.
Tras un episodio reciente de esquizofrenia los hallazgos muestran un engrosamiento sugerente de neuroinflamación, lo que permitiría un tratamiento y control mucho más precoz al inicio de la enfermedad. Por el contrario, cuando no existe un episodio reciente, sino que cuenta con una evolución en el tiempo, las fibras retinianas muestran un adelgazamiento que sugiere neurodegeneración, es decir, que la enfermedad ya es un hecho.
Esta técnica puede ayudar a la búsqueda de los ansiados biomarcadores de la enfermedad, que permitan progresar en un diagnóstico basado en pruebas objetivas.
La esquizofrenia es una de las más graves enfermedades mentales y constituye un serio problema para los pacientes, para las familias y para la salud pública.
Su diagnóstico actual se fundamenta principalmente en los síntomas y manifestaciones clínicas que presentan los pacientes.
Sin embargo, la variedad de sus síntomas, así como el solapamiento que éstos pueden tener con los de otras enfermedades hacen muy importante el hallazgo de marcadores biológicos que puedan favorecer un temprano diagnóstico objetivo y, en consecuencia, un tratamiento precoz que mejore el pronóstico de la enfermedad, tal como destacan los autores principales de estos estudios: Antonio Lobo, catedrático de Psiquiatría y profesor emérito e investigador de la Universidad de Zaragoza, y Javier Ascaso, jefe de Sección de la unidad de Retina del Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza e investigador y profesor asociado de la Universidad de Zaragoza.
Ambos pertenecen, además, al Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (ISS Aragón), un centro de excelencia nacional desde que en mayo lograra dicha acreditación del Instituto de Salud Carlos III, que le incluye entre los centros de la élite investigadora biomédica de España.
Bibliografía:
(1)Ascaso FJ, Cabezon L, Quintanilla MA, Gutierrez-Galve L, Lopez-Anton R, Cristobal JA, Lobo A. Retinal nerve fiber layer thickness measured by optical coherence tomography in patients with schizophrenia: a short report. Eur. J. Psychiatry. 2010;24(4): 22735.
(2) Ascaso FJ, Rodriguez-Jimenez R, Cabezón L, López-Antón R, Santabárbara J, De la Cámara C, Modrego PJ, Quintanilla MA, Bagney A, Gutierrez L, Cruz N, Cristóbal JA, Lobo A. Retinal nerve fiber layer and macular thickness in patients with schizophrenia: Influence of recent illness episodes. Psychiatry Res. 2015.pii: S0165-1781(15)00485-0. doi: 10.1016/j.psychres.2015.07.028. [Epub ahead of print] PubMed PMID: 26213374.
Mediante la neuroimagen (tomografía de coherencia óptica, Optical Coherence Tomography, OCT) es posible observar las fibras de la retina y del nervio óptico, descubriendo el estado del sistema nervioso central en el cerebro.
Este método es rápido e inocuo.
Pioneros
En el 2010 este equipo fue el primero en demostrar mediante esta técnica y en pacientes con esquizofrenia el adelgazamiento de las fibras retinianas (que sugiere presencia de neurodegeneración) (1).
Ahora han dado un paso más.
Sus resultados confirman aquellos resultados en una muestra mayor, formada por un grupo de pacientes con esquizofrenia y un grupo control sano, con características similares de sexo y edad, y aplicando la misma técnica y con ayuda de métodos estadísticos multivariados que controlan factores de confusión.
Por primera vez también, han logrado documentar la modificación de las fibras retinianas conforme evoluciona la enfermedad.
Tras un episodio reciente de esquizofrenia los hallazgos muestran un engrosamiento sugerente de neuroinflamación, lo que permitiría un tratamiento y control mucho más precoz al inicio de la enfermedad. Por el contrario, cuando no existe un episodio reciente, sino que cuenta con una evolución en el tiempo, las fibras retinianas muestran un adelgazamiento que sugiere neurodegeneración, es decir, que la enfermedad ya es un hecho.
Esta técnica puede ayudar a la búsqueda de los ansiados biomarcadores de la enfermedad, que permitan progresar en un diagnóstico basado en pruebas objetivas.
La esquizofrenia es una de las más graves enfermedades mentales y constituye un serio problema para los pacientes, para las familias y para la salud pública.
Su diagnóstico actual se fundamenta principalmente en los síntomas y manifestaciones clínicas que presentan los pacientes.
Sin embargo, la variedad de sus síntomas, así como el solapamiento que éstos pueden tener con los de otras enfermedades hacen muy importante el hallazgo de marcadores biológicos que puedan favorecer un temprano diagnóstico objetivo y, en consecuencia, un tratamiento precoz que mejore el pronóstico de la enfermedad, tal como destacan los autores principales de estos estudios: Antonio Lobo, catedrático de Psiquiatría y profesor emérito e investigador de la Universidad de Zaragoza, y Javier Ascaso, jefe de Sección de la unidad de Retina del Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza e investigador y profesor asociado de la Universidad de Zaragoza.
Ambos pertenecen, además, al Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (ISS Aragón), un centro de excelencia nacional desde que en mayo lograra dicha acreditación del Instituto de Salud Carlos III, que le incluye entre los centros de la élite investigadora biomédica de España.
Bibliografía:
(1)Ascaso FJ, Cabezon L, Quintanilla MA, Gutierrez-Galve L, Lopez-Anton R, Cristobal JA, Lobo A. Retinal nerve fiber layer thickness measured by optical coherence tomography in patients with schizophrenia: a short report. Eur. J. Psychiatry. 2010;24(4): 22735.
(2) Ascaso FJ, Rodriguez-Jimenez R, Cabezón L, López-Antón R, Santabárbara J, De la Cámara C, Modrego PJ, Quintanilla MA, Bagney A, Gutierrez L, Cruz N, Cristóbal JA, Lobo A. Retinal nerve fiber layer and macular thickness in patients with schizophrenia: Influence of recent illness episodes. Psychiatry Res. 2015.pii: S0165-1781(15)00485-0. doi: 10.1016/j.psychres.2015.07.028. [Epub ahead of print] PubMed PMID: 26213374.